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Es tiempo de Actuar… es tiempo de Logística.

Desde que, en 1987, el Informe Brundtland puso de manifiesto la necesidad de prestar atención a la Sostenibilidad, hemos sido plenamente conscientes de lo que estaba por venir, pero no hemos actuado en consecuencia para evitarlo, es más, parece que hemos renunciado, hasta el momento, a afrontar una responsabilidad que sólo nos corresponde a nosotros como Sociedad.


32 años después de aquello, el Pacto Verde Europeo recoge una reflexión muy preocupante… ”para transformar un Sector Industrial y todas sus cadenas de valor se necesitan 25 años… toda una generación”…y la pregunta que surge es, ¿por qué nos hemos permitido el lujo de perder 35 años valiosísimos?, unos años en los que, además, hemos seguido presionando y tensionando nuestro entorno natural y su biodiversidad, amenazando precisamente la Sostenibilidad.

Evolución del “Día de la sobrecapacidad de la Tierra(Fuentes: Wikipedia y Nobbot.es)

 

 

En el caso concreto de la Logística, debemos analizar la situación actual desde una doble perspectiva; por un lado y “aguas arriba” de la Cadena de Suministro, se han aceptado y asumido paradigmas erróneos que, bajo el mantra de la búsqueda de la máxima eficiencia, han sometido a las Cadenas de Suministro a tensiones innecesarias como resultado de la aplicación de fórmulas magistrales cortoplacistas y que, como hemos comprobado especialmente en los últimos tiempos, han terminado por limitar la flexibilidad y la capacidad de Resiliencia de las propias Cadenas de Suministro que pretendían llevar a la máxima eficiencia. Pero todo esto no es efecto de la Pandemia, ya que los riesgos de Disrupción de las Cadenas de Suministro son inherentes a nuestro entorno natural, social y geopolítico.

Por otro lado, y “aguas abajo” de la Cadena de Suministro, nos encontramos con la Última Milla, ese eslabón perdido, íntimamente ligado a la movilidad urbana y que, de la noche a la mañana, concentra la mayoría de los esfuerzos en innovación y desarrollo tecnológico pero que, sin embargo, no ha sido especialmente ni bien atendido ni mimado en las últimas décadas a pesar de que sabemos, desde hace mucho tiempo, que:

  • La Última Milla representa un importante % de los Costes Totales de la Cadena de Suministro.
  • Es el nexo que vincula a Cliente y Empresa… y por lo tanto, donde tiene lugar la experiencia de consumo.
  • Es una pieza fundamental para el correcto funcionamiento de los núcleos urbanos y, por lo tanto, de las vidas de la mayoría de los ciudadanos.
  • Es una de las actividades que mayores impactos, positivos, pero también negativos tiene desde el punto de vista Social, Económico y Medioambiental.

La Gestión de la Última Milla es ya el principal factor de diferenciación y competitividad empresarial… Digitalizarla es una necesidad, Ecologizarla una obligación, pero Rentabilizarla es el gran reto a alcanzar.

Ahora bien, para lograr lo anterior debemos partir de una correcta definición de las Operaciones y Procesos que garanticen sostenibilidad, eficiencia y rentabilidad, contando con la tecnología adecuada que facilite el control, seguimiento, análisis, seguridad y la trazabilidad en todo momento.

Es fundamental destacar este aspecto porque, por muy avanzada que sea la tecnología disponible, si esta se aplica mal a los procesos y operaciones logísticas y de movilidad, se terminará convirtiendo en una fuente de problemas.

Un claro ejemplo de ello es el Food Delivery, un nicho de negocio que se ha visto especialmente beneficiado y potenciado por los efectos sociales del Confinamiento, pero que presenta más sombras que luces ya que:

  • La Tecnología condiciona el Mercado y, por lo tanto, el consumo.
  • La Tercerización de las operaciones hace inviable su Logística.
  • Las Condiciones Comerciales, condicionan y limitan la rentabilidad de la restauración.
  • No ha creado empleo de calidad.
  • Rompe el vínculo relacional Restaurante-Cliente.
  • Pone el acento sobre el valor del DATO y no presta ninguna atención al cuidado del producto final ni por garantizar la generación de experiencias de consumo satisfactorias para el consumidor.

… bueno, realmente esto era así hasta ahora ya que el Modelo SMART DELIVERY de T-Box, aplicado a la restauración, está suponiendo una ruptura radical que permite, desde la generación de rentabilidad para el restaurador, hasta la búsqueda de la máxima satisfacción del cliente con el sistema de reparto con Calor Activo, pasando por la generación de empleo digno y estable… y todo ello, desde luego, con vehículos 100% eléctricos.

T-Box está revolucionando los Modelos de Distribución Urbana.

 

 

 

La democratización de la información y la digitalización social, ofrecen al individuo la posibilidad de desempeñar un doble Rol… como Ciudadano y como Consumidor. En el primer caso, los ciudadanos se dan cuenta de lo que está ocurriendo y, a la vista de los esfuerzos y sacrificios a los que se han visto obligados durante los últimos meses, cabe esperar que su nivel de exigencia de mejoras y avances en el campo de la Movilidad y el Desarrollo Sostenible sea cada vez mayor.

En su otro Rol, los Consumidores irán exigiendo mejores, más rápidos y especialmente más sostenibles productos y servicios… algo que ya observamos en el tránsito del e-commerce al q-commerce, para lo que las Cadenas de Suministro, en general, y la Última Milla, en particular, no están preparadas.

Las Empresas y las Cadenas de Suministro tienen que lograr satisfacer al Consumidor, pero también al Ciudadano.

 

 

La Logística es Acción, y para lograr los Objetivos e Hitos planteados por Naciones Unidas y la Unión Europea de cara a 2030 y 2050 debemos actuar ya, dejando atrás el paradigma de cambios progresivos en favor de una transformación radical, como sostiene la Comisión Europea en su “Estrategia de movilidad sostenible e inteligente”.

Como respuesta a la necesidad de desplegar una Logística y Distribución Urbana Sostenible, T-Box ha creado SMART DELIVERY, un Modelo Integral de Logística para una transformación radical de la Distribución Urbana de Mercancías, mediante el despliegue y desarrollo continuado de Tecnologías e Infraestructuras que suponen la Digitalización, la Ecologización y la Rentabilización de la Última Milla.

 

 

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